Soñé que me amaban

 Era un abrazo de sonrisas, besos cortos. Te reías.

El despertar de la princesa

Su humor y presencia la sigo amando y, sabes, también amé a aquellos que escribían pensamientos, visiones que liberaban mi imaginación. Amé de a uno, por las palabras en mi piel o por sus sueños superiores a los míos. Y me tendí en los brazos de más de alguno esperando su refugio de pecho encendido. Aprendí de otros, virtudes y vicios para el poder. Y te amo cada día porque tu olor me excita, tu voz me discute, tus manías me divierten y tu inteligencia me seduce.

Sin embargo, en mi pecho cabe más amor aún.

Y no todo es para los hombres. 

Belleza inventada

Vivo en la belleza de espacios compactos, muebles de madera noble y terciados baratos, artilugios de sofisticada tecnología, transparentes, funcionales. Colores de temperaturas cálidas, naturales y luminosas. La Calibri a cuerpo 12 o la correcta FF Meta de los noventa deformada por una pantalla digital, de la cruz de madera sobre la foto de padre y figuras de plástico o madera sobre el escritorio. 

Una belleza inventada. Pensada para creer que mi vida está ahí.

pandemia

Los delfines se han vuelto asesinos, los cocodrilos tienen largas patas para llegar más rápido a la orilla. Hay que correr al otro lado de la isla, despertar la fuerza del estómago y el corazón. Porque esta guerra contra el enemigo sin banderas la ganamos.

Sueños

En mí habitan un asesino y un tigre. Me gusta avanzar elegante, feroz, silencioso, dice el tigre. Y el asesino acecha, cobarde. Nada me detiene, desgraciado, mira, mira el filo de mis dientes y acércate para sentir la fuerza de mis garras.

Mi escudo es añil

Ya no tengo miedo le dije a la luz y vi el azul profundo, no el del fondo del mar o el espacio infinito, era el añil que borra los rostros sin voz

El aroma del tiempo

He sentido tu olor. Eras aroma de tiempo, ése que extraño días enteros. Y peleo contra las lágrimas, porque ellas pueden borrar la estela de perfume, tabaco y metal.

En el círculo

Es otra vida. El mundo vacío de ti es otro. Y el sol y la luna insolentes siguen persiguiéndose, nos atrapan en su eternidad. De alguna manera, entre hilos de luces te veo. Y el mundo me vuelve a parecer el mismo de siempre. Con tu nombre de amor y fuerza.

Nuevo camino

Cuando retrocediste en busca de los demás, atravesaste con ellos el túnel que llevaba a la salida. De pronto cada uno se fue introduciendo por las paredes blandas del túnel, perdiéndose para siempre. Al llegar al final, la salida era solo para ti. Había luz y la certeza de que hiciste lo creíste era lo que debías hacer. Estabas sola, con tus yoes nocturnos, tu cuerpo de día disfruta la compañía.

Coraje

"Fear binds people together. And fear disperses them. Courage inspires communities: the courage of an example — for courage is as contagious as fear. But courage, certain kinds of courage, can also isolate the brave." Susan Sontag.

Para hablar, son años que tu pecho grita. ¶ Para reír, del imbécil que alardea sus plumas de papel. ¶ Para soñar, aún sabiendo que el humo ahoga y nubla la vista. ¶ Para comprender, lo que el universo se ha inventado para ti. ¶ Para no temer, y así no insultar a quien te ha pisado tu sombra. ¶ Para bailar, con las bondades de tu cuerpo en los ojos de tu compañero. ¶ Para respirar, al pulso de lo que tus manos crean. ¶ Para despertar, en sintonía con ese espacio en que todo es posible, menos el dolor. ¶

Ese amor es uno solo

Ese amor que aparece es uno solo. Está anidado en mi pecho y me saluda por las noches, con el rostro del que estuvo en mi piel, con la voz suave y dulce de quien me besa por las mañanas. Ese amor que creí ver en mil formas, olores y sabores, era uno solo.

Es el amor que parece cae en aquello que creo es mi ser. Aquello que creo es mi conciencia. Un solo amor, para ver en tus ojos todo aquello que no soy y que me prestas bajo las sábanas.

Esperanza

Mira a aquel que respira el oxígeno que ofrece la tierra y su magnífica estructura, míralo en su infinita estupidez. Pareciera que va oscureciendo a su paso toda posibilidad de ver la mano de Dios en nuestras vidas. Porque grita, entra a codazos, reitera sus frases hechas, recrea una vida de algoritmos y pantallas. Es un imbécil y no lo sabe. Se llena de orgullo de ignorancia, de la creencia oscura de que sabe todo lo que debe saberse. Se entrega a la conspiración contra él por ser un desposeído de todo.

Y tú debes pensar porqué. Porqué es que te entrenas en la serena y paciente disciplina de respirar para entender el sentido de la vida, porqué caminas por las calles para mover tu cuerpo en el mundo de otros que viven, porqué es que pareciera que todo es un misterio del que nada sabes, y en donde todo se ha de descubrir. Será porque el legado del amor no es una herencia del romanticismo, ni de la siutiquería criolla; sino la evidencia: La luz que ilumina hasta al más estúpido. O estúpida. La luz no tiene sombra.